Solemos ignorar el poder de un gesto o una palabra, incluso un simple cumplido, no sabemos hasta qué punto puede cambiar la vida de una persona ese gesto de cariño, esa palabra amable, un elogio sincero, algo tan simple pero que en ocasiones es como una caricia para el alma. El poder que hay en un gesto amable puede inyectar alegría, fuerza coraje a cualquier persona. Ese reconocimiento, ese cumplido es una forma de mostrar a otros nuestro cariño, amabilidad, es un impacto positivo en la vida de los demás a veces tan necesario para que se sientan realmente valorados, y una forma de reconocer los talentos de los demás con admiración. A todos nos hace feliz recibir un cumplido, esa muestra de amabilidad, respeto, honestidad, un gesto genuino que nos levanta el ánimo y nos hace seguir adelante.
Vivimos en un mundo tan superficial que cuando recibimos un elogio, y no hablo de cumplidos dirigidos a la apariencia, sino a los que se enfocan en lo más profundo, en nuestro espíritu, en nuestra actitud y comportamiento con el resto de personas, el efecto es más gratificante del esperado. Es beneficioso tanto para quien lo recibe como para el que lo otorga, porque lo que va vuelve multiplicado, y si cultivamos el habito de elogiar, también serás elogiado y valorado.
No dejemos pasar la oportunidad de elogiar a nuestros semejantes, porque puede ser que para esa persona sea un regalo que le cambie la vida, no debemos subestimar nunca el poder de gesto amable.
@mundopositivo1111
Emily del Olmo ©®
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