No temas pedir ayuda

Cuando pasas por un momento difícil y eliges no pedir ayuda el dolor aumenta, el miedo, la ansiedad y la tristeza se apoderan de ti como si te abrazaran, no te dejan ver más allá y te aíslas en un rincón del que no quieres salir hasta que todo esté mejor.
A todos nos gusta ayudar, nos sentimos bien con nosotros mismos cuando podemos hacer algo por los demás. En cambio, nos da vergüenza pedir ayuda, tememos decir "no puedo con ésto". Pedir ayuda no es signo de debilidad, sino de valentía, de fortaleza, de honestidad con uno mismo y de confianza. Además, el camino se vuelve más liviano cuando nos acompañan personas dispuestas a ayudarnos a superar aquello que nosotros solos no podemos.
Aunque es difícil, no te desanimes, no temas pedir ayuda cuando la necesites, apóyate de alguien cercano a ti, habla con esa persona, pero no te guardes todas tus emociones, compártelas con aquellos que te tienden su mano, a veces solo necesitas alguien que te entienda, te escuche y te ayude a seguir adelante.
©®@mundopositivo1111
©® Emily del Olmo-Coach

Comentarios

Entradas populares